Los anfibios son un fascinante grupo de animales que se caracterizan por su piel suave, casi viscosa, húmeda y su complejo ciclo de vida. Se caracterizan por tener la capacidad de vivir tanto en tierra como en agua. Si bien son inofensivos cuando se los deja solos, muchas especies sontóxicas o venenosas. El grupo taxonómico de anfibios incluye ranas, sapos, salamandras y tritones, y extraños anfibios con forma de serpiente llamados cecilios.
Los anfibios son animales que muchas veces crecen en pantanos o arroyos y que si bien no sirven para consumo humano son muy necesarios para los ecosistemas.
¿Qué es un anfibio?
Los anfibios son vertebrados de sangre fría que son al menos parcialmente acuáticos y respiran a través de la piel. El ciclo de vida de un anfibio se divide en 2 etapas, larvaria y adulta. La etapa larvaria es 100% acuática y la etapa adulta puede ser solo semiacuática.
Los anfibios viven tanto en la tierra como en el agua. Están presentes en diferentes regiones y en diferentes países dependiendo de su adaptabilidad a las condiciones climáticas y otros factores.
Hay más de 8.100 tipos de anfibios en el mundo. Los animales anfibios se pueden dividir en tres categorías diferentes para ayudarnos a comprenderlos. Algunos ejemplos de anfibios incluyen:
Ejemplos de anfibios
- Ranas y sapos; ranas arbóreas, ranas de ojos rojos, ranas toro, ranas voladoras, sapos venenosos
- Salamandras y tritones (Tritones de barro, Tritones rojos, Tritones de madera, Salamandras tigre, salamandras gigantes)
- Cecilianos: Son un grupo de anfibios sin extremidades, vermiformes o serpentinos. En su mayoría viven escondidos en el suelo y en sustratos de arroyos, lo que los convierte en un grupo de anfibios menos familiar. Los cecilianos son un anfibio tropical. Los cecilianos pueden parecerse un poco a gusanos o serpientes, pero pertenecen a una familia de animales completamente diferente. La palabra ceciliana proviene del latín y significa “ciega”. Esto se debe a que las cecilias tienen ojos muy pequeños u ojos cubiertos por su piel, lo que les ayuda a vivir en su entorno subterráneo preferido. Algunos ejemplos de cecilianos: Escolecomorfo Ictiofis, Siphonopidae, Rinatrema.